Los periplos siempre tienen una parte de descontrol sobre lo previsto, aunque quizá uno espere ese desorden termodinámico algo más adelante, no nada más empezar el viaje. El avión suizo sale 45 minutos tarde (sí, a un suizo no le furrula bien el reloj...) y al llegar a Zurich acaban de cerrar la zona del tránsito en la que está el área de descanso. Conclusión: papito duerme en el frío suelo del aeropuerto junto a un cerrado Starbucks y con otros 5 o 6 desgraciados. Sin cena, sin cama, sin nadie con quien hablar. Acordándome de mis niñas festivaleras, paso la noche entre la música del aeropuerto, la luz que no se apaga, el señor éste que ronca, los pesados que no paran de hablar...si supiera el idioma en el que hablan, al menos les mandaba a tomar por culo en algo que pudieran entender. Por lo menos, un poco antes del vuelo abren las duchas...a 15 francos. Me cago en los suizos, seguro que hoy se retrasan en abrir el minuto que ayer me habría permitido dormir en una cama...luego dirán que soy un pijo...pero me quedan aún dos aviones y un barco y me da a mí que esta noche voy a estar fino.
Vuelve a sonar White Blank Page y empiezo a pensar en otras cosas...
"Leave me to the truth and I will follow you with my whole live"
Puto Mumford éste...va y lo repite.
No hay comentarios:
Publicar un comentario