jueves, 27 de diciembre de 2012

La vejez de las estrellas



Resulta que hay un estudio recientemente publicado que da una idea de cómo envejecen las estrellas. Más que de cómo envejecen, que era más o menos sabido, sobre la diferencia de envejecimiento entre unos cúmulos de estrellas y otros similares. Vamos, que es como intentar averiguar por qué los chinos comiendo arroz y sopa de chow chow viven más que nosotros. Alguien que come ciertas inmundicias debería palmar antes, pero no parece ser el caso.
Estelarmente, se tiene una vída más larga o menos dependiendo de la cantidad de materia de la que esté hecha. Esto es, que si tiene muchos gases, se quema más rápido (quién sabe qué desastres nucleares podría hacer una pastilla de aerored dispersa por el Universo). Bien, lo que establece el estudio realizado por unos señores muy listos es acerca del envejecimiento en los cúmulos globulares (muchas estrellas muy juntas), pues tienen una formación muy similar con lo que el envejecimiento debería ser más o menos a la vez en las estrellas del cúmulo, pero no es así. Se puede dar el caso de que algunas estrellas pesadas colisionen con otras o absorban materia de otras estrellas más pequeñas, teniendo algo así como un chute de red bull en vena. Un aumento de energía, una empujoncito que les evite apagarse antes de tiempo. Se formarían así lo que se denominan azules rezagadas, y podrían estar distribuidas por todo el cúmulo estelar haciéndolo "más joven" o localizadas en el centro, haciéndolo "más viejo". 
Yo me imagino una estrella yendo alocada por el espacio tanto que no presta atención a los pequeños detalles, como una gasolinera en mitad del cosmos (algo no muy habitual al parecer) para repostar un poco. Así, se precipita hacia el centro de su cúmulo, colapsa y muere de la forma que sea (hay muertes sencillas y silenciosas, otras estilo Tarantino...). Mientras, las azules rezagadas, van mirando el camino que recorren, disfrutando de la vida y cogiendo aquello que se les ofrece. Ésas, y sólo ésas, tienen material extra. Como cuando juegas al SuperMario y coges un champiñón: creces, brillas y tu vida se alarga. Al final el cosmos parece menos complicado que la pequeña parte aplicada a nosotros. Te fusionas como Gotten y Trunks y eres supermolón, al menos por un tiempo. Pero chorradas al margen, me pregunto:
¿Nos dice el Universo que no podemos pacer en silencio y en soledad porque moriremos antes? ¿Está queriendo darnos una moraleja estilo peli americana en la que todo con amor dura más? ¿Debemos usurpar energía de nuestros semejantes, absorber su vida como vampiros egocéntricos en pro de nuestro propio bien? No hay que olvidar, queridos niños, que para engullir energía, alguien dejaría de existir... Mejor ir de la mano y vivir lo que sea, pues. El cosmos no siempre tiene la respuesta adecuada, a menos que seas Elisabeth Bathory y lo apliques tal cual, sin filtro alguno. Da repelús pisar su castillo en Eslovaquia incluso hoy en día...

lunes, 17 de diciembre de 2012

Un viaje Inesperado



No sé si trata de la predisposición con la que uno va al cine sabiendo que no va a encontrar un final hasta dentro de 2 años a pesar de ser una historia basada en un libro de 300 páginas, o menos. No sé si ir sólo al cine contribuye a que lo que uno ve no sea lo que quiere ver. Como Tolkien-adicto que soy, me jode sobremanera pasarme 2 años esperando por un final, algo que ya pasó con El Señor de Los Anillos, pero claro, sobre 1000 páginas llenas de detalles sí tiene sentido hacer 3 películas, por no hacer 6 que habría sido mejor.
Pero El Hobbit es una historia menos elaborada, más de cuento de niños, inocente por momentos. No una aventura épica o trágica. Sólo el comienzo ya te toca las narices, porque a cuento de qué viene sacar de nuevo al memo de Frodo el día del 111º cumpleaños de Bilbo, justo donde comienza La Comunidad del Anillo...Es ver a Frodo y se me corta la mayonesa. Qué tío, no morirá por más que lea el libro una y mil veces...Creo que voy a escribir una versión alternativa de ESDLA que empiece así: 

"En un agujero hobbit descansan los restos de Frodo Bolsón, que murió de una subida de azúcar por ser más ñoño que el rosa chicle".

He de reconocer que esto me condicionó un poquico. Tampoco me gustó ver enanos que parecen hombres y no enanos. Porque Thorin Escudo De Roble será un enano en el libro, pero en la peli es más alto que Aragorn, hijo de Arathorn. Y no es cuestión de perspectiva, es que no parece enano, por mucho que sea el príncipe y el héroe y el tipo chungo chungo. Son detalles que hacen que no pueda concentrarme en la historia, en ver si son fieles al libro o se inventan cosas. La historia de por qué Thorin es Escudo de Roble tampoco me pareció muy creible (si se puede decir esa palabra en un libro de fantasía) ya que la lucha contra unos orcos se magnifica como si fuera contra el mismísimo Sauron. Coño, aún hay clases, y por muy malo malísimo que fuera el orco paliducho, no son más que la calaña de las clases de la historia anular (sí, de anillo). Un orco es la basura, lo más bajo. No puede plantearse una batalla épica si el jefe es una cosa hedionda y asquerosa hombre. Por mucho que tenga un huargo albino molón. Mi conclusión, sin entrar en detalles para no jorobar a la gente que no la haya visto, es que quiero un huargo blanco. Así un día puedo ir disfrazado de Jefe Orco y otro de Jon Nieve. En fin, winter is coming y hasta el siguiente no veré la segunda parte de la película, así que igual se me pasa la indiferencia que me ha causado la peli, sin estar mal del todo.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Universo Simulado



¿Pues no leo hoy que podemos estar viviendo en un Universo simulado por ordenador? Y yo con estos pelos, así, recién levantado, resulta que puedo ser Trinity y ni me he enterado...Sobresaltos a estas horas no, hombre, no. Y lo peor es que esta teoría tiene casi 10 años, y no la había oído. De saberlo, pediría ayuda a un técnico informático para cada problema que tengo yo con el Universo.
La teoría del señor Nick Bostrom supongo que fue desarrollada tras diversos experimentos con LSD recordando la juventud, Woodstock y Jimmy Hendrix de fondo, pero tiene su gracia, además de 3 supuestos de los que al menos uno ha de cumplirse:

1. Es probable que nos extingamos antes de dar el paso a seres post-humanos
2. Es poco probable que una civilización post-humana desarrolle un número grande de simulaciones informáticas sobre su propia historia evolutiva
3. Tenemos la certeza de vivir en una simulación informática

Ahí lo deja el tío. Claro, con la posibilidad 1, ya me quedo más tranquilo, porque si tiene que cumplirse una, será ésa. Pero veamos qué implican las otras dos. A mí eso de llegar a trascender a nuestra propia naturaleza para acabar siendo algo más que humanos, no lo veo descabellado del todo. Hemos visto películas como Star Trek I en la que la propia conciencia humana se transfiere a una máquina que acaba siendo un ente medio vivo que puede fusionarse con seres humanos para ser una conciencia colectiva. Es decir, antes o después tendremos que hacer algo para no extinguirnos debido a nuestra propia estupidez, y quizá la naturaleza humana no sea más que un continente que puede abandonarse para formar parte de algo más evolucionado. No me parece mala cosa no. Pero no veo claro eso de las simulaciones informáticas sobre nuestros ancestros, por lo que estoy de acuerdo con la hipótesis 2, tendríamos que estar ya dentro de una simulación. La 3...en fin, lo veo jodido. Y más que jodido, lo que me surgen son muchas preguntas. Porque claro, nosotros somos reales, o como tales habemos de tomarnos, así que qué sentido tiene un ente real dentro de una simulación. No sé si es Matrix o una peli de Pixar pero ahora cuando mire hacia Orión o Casiopea o Venus o hacia dónde sea, ¿qué debo pensar? Cuándo vea las Perséidas, las Leónidas, un cometa, una nebulosa...¿debo dejar de sobrecogerme y extasiarme porque no son más que efectos especiales causados por un superordenador? No se trata de no creerme que podamos existir dentro de una simulación, pero la vida dejaría de ser eso que transcurre bajo un mar de estrellas. Al final acabaría pensando que hasta mis propios actos están dictados por la aleatoriedad informática, por "loop at", "end if" y demás sentencias. Puede que de ser así, entendiera ciertos fracasos repetitivos de mi vida, pero entonces se perdería el misterio de saber si uno puede superar su propia estupidez. Me niego a pensar que hay un tipo en la mesa con su gato, como el líder de MAD (Inspector Gadget) viéndolo todo en una pantalla y controlando a voluntad. 
Y lo peor de todo...si vivimos en un Universo simulado informáticamente, sólo pido una cosa: QUE NO CORRA EN WINDOWS. Espero que el tipo que nos maneja sea más elegante y nos esté jorobando en Linux o MAC OS...




martes, 11 de diciembre de 2012

Pico del Lobo




Las gentes, con sus trajines, sus tejemanejes diarios, su ahora voy, o ahora vengo...y yo, mientras, soñando con una cima, la que sea, donde sea...pero una montaña. Así, la mente corre libre, tranquila, como cuando abres la puerta de casa y sale el perro escopetado. Corretea, juega, salta, se revuelca, muerde cosas...pero vuelve, luego siempre vuelve. 





Nos fuimos esta vez y tras mucho tiempo mirándolas de lejos, a mirarlas de cerca, bajo nuestros pies. Nevado todo, el Pico del Lobo (2273 m, Sierra de Ayllón) no es un monte que deba medirse por la altura, al menos en invierno. Una montaña no es sólo el número de metros que te separa de su cima, del hito geodésico, sino el camino que te lleva a lograrlo. Ésta, concretamente, tiene un historial de vientos fuertes, nevadas y frío intensos, tanto, que Miguel decía no haber visto la cima nunca antes de estar a 10 m de ella. Pero esta vez no fue el caso y se nos regaló un día espléndido. 





Frío, pero sin una nube, ni niebla, ni ventisca. El camino no tiene ni un sólo punto de peligro ni esfuerzo máximo, sino que es un paseito por un bosque nevado que más parece de Laponia que de Guadalajara. Charlando amigablemente de estupideces varias, o no tan estupideces, o trivialidades, o no tanto. A fin de cuentas, el monte sirve para eso, para no decir nada relevante, o para decirlo todo. Estás en algo más grande que la individualidad, a quién le importa lo que digas. Así que mejor caminar con el único sonido del crujido de la nieve bajo tus botas.    

lunes, 10 de diciembre de 2012

Inteligencia Múltiple



Resulta que una niñita me ha descubierto una teoría sobre la inteligencia que me resulta más que interesante: Las Inteligencias Múltiples. Esto es que todos tenemos un conjunto de 8 tipos de inteligencia que están más o menos desarrolladas. Según cuál esté más desarrollada, seremos de una manera u otra, más inteligentes de un tipo o de otro. No cabe ya la expresión "ser inteligente", porque todos seremos inteligentes en alguno de los aspectos que forman los 8 tipos de Gardner: lingüística-verbal, lógica-matemática, espacial, musical, corporal cinestésica, interpersonal, intrapersonal y naturalista. Bien, así dicho, parece difícil entonces encontrarse la cantidad de subnormales que uno se encuentra a diario, lo que contradiría, lamentablemente, esta gran teoría.
Ahondando un poco en el significado de esta separación de inteligencias, de la posesión de todas ellas en mayor o menor medida, me cuesta pensar que un tipo como Messi sea inteligente porque sepa mover su cuerpo por donde otros no pueden. No es inteligente corporal cinestésico, es un lerdo que tiene el cerebro hueco y por eso puede correr dando patadas a un balón. Si fuera inteligente, tendría tantas cosas en la cabeza que no podría hacer nada de manera destacable. Es como una vaca mirando el tren. No puedo aceptar que todos seamos inteligentes, porque no es cierto. Tendremos habilidades o ciertos conocimientos no reglados, pero no inteligentes. Es quizá el punto flaco de este hombre, lo único que no me satisface. 
Por el contrario, sí tengo que decir que me gusta la manera en la que uno, como individuo, desarrolla una de sus capacidades por encima de las demás. Es la especialización a la que el mundo actual nos dirige, porque no podemos ser ya hombres renacentista, hombres sabios. Seremos sabios en aquello a lo que le dediquemos la mayor parte de nuestro tiempo, de nuestra concentración. Pero sólo podremos ser sabios en una cosa. Y eso suponiendo que tengamos de serie unas capacidades adquiridas por el mero hecho de ser hijos de nuestros padres. Así pues, el talento, eso tan deseado y que tan poquita gente tiene, ¿tiene sólo componente genético o se puede trabajar en ello? Supongo que cada uno opinará una cosa diferente, porque depende de la definición que se de a cada cosa. El talento es esa parte innata, adquirida por ser quién uno es. Pero el verdadero virtuosismo, el verdadero genio necesita más que talento. Necesita constancia, talento, capacidad, habilidad, destreza, imaginación, lógica y muchas más cosas. Un verdadero talento, hay que descubrirlo, encuadrarlo en una categoría y trabajar sobre ello desde pequeñitos. Y el resto, los comunes mortales, no somos más que una estrella más en el cosmos de la mediocridad. No es necesariamente malo: las estrellas que más brillan, son las que primero se apagan.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Regeneración



Dicen algunos estudios (a saber cuáles) que las células del corazón se renuevan a razón de entre un 1,5 y un 2 % anualmente. Esto plantea varias formas de calcular cada cuánto tienes un corazón nuevecito para ti solo.
En el caso de que se renueve el 1,5% anualmente pero que no se repitan las células a renovar, tendremos un corazón nuevecito en unos 66,6 años. Si fuera el 2% pero con la misma hipótesis, sería cada 50 años. Si, por el contrario, la renovación celular fuera aleatoria y pudiesen repetirse las células arregladas, puede que nunca tuviéramos un corazón completamente nuevo, sino hecho de retales, con partes muertas, decrépitas. Quizá parece una opción más realista. Lo cierto es que no tendríamos nunca un corazón nuevo, porque mientras unas células se renuevan, otras se desgastan. Como mucho podríamos decir que entre los 50 y los 66 tendremos un corazón totalmente diferente al de partida. Y eso ¿qué significa? En la madurez ¿volvemos a tener un corazón fuerte que bombea como cuando éramos chavales? Los sentimientos arraigados en las entrañas ¿se renuevan también permitiendo que podamos sentir de nuevo cosas que creíamos perdidas? ¿Son entonces los 50 la edad adecuada para divorciarse y buscar una jovenzuela que esté sincronizada con nuestro latir juvenil propio de un corazón menos gastado? ¿Es esta renovación corazonil la que hace que nos volvamos locos y acabemos madurando y asentando sentimientos? O por el contrario ¿nos volvemos más inestables al estar en continua renovación? Esto de saber que tu organismo se regenera y renueva de a poquito, me causa una gran incertidumbre. No sé si es bueno renovarlo, o peor. ¿Y si las células que se crean no guardan la memoria del músculo? ¿Y si las que llegan se han olvidado de acelerarse, o ralentizarse?  ¿Y si no responden a los estímulos habituales? Sinceramente creo que uno debería preocuparse por su corazón únicamente si se para...y para entonces, ya será demasiado tarde.

sábado, 1 de diciembre de 2012

¿He dicho brokenhearted?



No sé de dónde vendrá esa gilipollez que hasta yo digo de que el corazón se te rompe, cuando si fuera así, tendría un fácil arreglo: reposo, ibuprofeno y trombocid...Coño, es un músculo, y cuando se te rompe un músculo, o una fibra, se arregla con un fisio, pastillas y tirarse en el sofá (a quién quieras, eso no lo prescriben). Entonces, ¿qué es lo que se te rompe cuando dices que es el corazón? El alma no, porque muchos ni tienen, y si tienen, es intangible. Como la energía, ni se crea ni se destruye, se transforma. El cerebro tampoco porque si hay gente sin alma...sin cerebro ni te cuento. Se vería un caso de cada millones de personas. Y en realidad todos hemos estado "brokenhearted" pero no te echas la mano al pecho cuando te pasa, ni tienes un moratón, ni se localiza en una zona física concreta. Basta de chorradas, la palabra corazón ya es suficientemente cursi como para encima decir que se te rompe...Estás jodido y punto.

Adiós Muñeca



Si no te anima una secuencia Badlands-Because the Night es que estás muy jodido, Marlowe...

Así podría empezar una nueva novela de Raymond Chandler, pero escrita por mí. Del estilo a "todo el mundo duerme en la LA, menos Marlowe". Todo el mundo menos él. O menos yo, si fuera duro como un detective privado y no de humo como la niebla del amanecer.

Ya me rompo yo nena, porque si te rompes tú
no hay noche que pueda consolarme
ni manera de pegar tus trocitos para dejarte igual.
No llores tú otra vez, que ya lloro yo por ti /
tengo callo en los ojos, y mis mejillas están ajadas
y enrojecidas por los años; las tuyas aún puras.
No hace falta que te vayas, que ya me escapo yo
de este mundo que nos agrede sin compasión.
Ya te cubro yo, como un caracol en su caparazón
agrietado y seco, porque mi casa es tu casa
y ya perdí hace mucho lo último que me quedaba.
Sin encontrar cobijo en mis propias sábanas,
qué más da dónde me esconda o quién /
seguirás faltándome cuando me dé la vuelta


Y así acaba otro día para el tipo duro que fui. Ojalá un día sepa dónde lo dejé...en qué parte del camino se extravió. Dónde perdí la esencia de lo que me mantuvo vivo...