martes, 24 de diciembre de 2013

Ventanas Blindadas



Las hordas de gente impecablemente trajeada que sale por las puertas de las grandes empresas de consultoría y auditoría de medio mundo quizá hagan pensar a muchos incautos a punto de acabar su carrera universitaria que dar con sus huesos en un lugar de éstos no es mala cosa. La imagen de ejecutivo es algo que no nos puede quitar nadie, al menos nadie que no nos haya visto sentados delante del ordenador remangados, con gente alrededor que apesta, con 3 botellas de agua vacías y varios papeles de chocolatinas  sepultándonos. Quizá piensen que por llevar trajes, camisas planchadas y corbatas con elegantes nudos somos una especie de élite trabajadora. Es posible que el joven padawan de económicas, derecho y demás carreras con pocas salidas estén en lo cierto al pensar que ahí serán útiles. Claro que lo son: poco sueldo y muchas horas siempre hacen deseable a alguien. Pero a pesar de las condiciones laborales, no tan ventajosas como se pensaría en principio, siempre ves multitud de jóvenes tan perdidos por los pasillo como si cogieras un pingüino y lo pusieras en una playa caribeña. Puede que al rato encontrara el chiringuito del todo incluido, pero la cara de susto inicial no se la quita nadie. Y todo esto que atrae a la gente hacia las empresas de consultoría y auditoría es efectivo a más no poder. Lo peor de todo es que no saben el mundo aterrador en el que se meten. Un mundo sin salida ni aire ni luz. Ya no es que no veamos la luz del día más que por internet, sino que hay un punto realmente terrorífico en el que nadie parece reparar: las ventanas están siempre cerradas y con candado. Estar todo el día en un edificio plagado de ventas que no puedes abrir es, cuanto menos, inquietante. ¿Cómo se renueva el aire? ¿Dónde van nuestros efluvios sudoríparos (si es que semejante palabro existe)? Cuando la única manera de abrir una ventana es gestionando una incidencia interna que haga que aparezca un hombre de mantenimiento con una llave especial que, tras dos o tres vueltas, deja un resquicio abierto del tamaño de un avión de papel, algo falla en nuestro sistema. Para que el hombrecillo de mantenimiento te haga caso y la abra, tienes que exponer una razón fundada del tipo: "han vertido un líquido radiactivo", "al de al lado se le ha caido una bomba fétida", "ha habido un escape en la planta de tratamiento de virus letales" o "se ha acabao el oxígeno artificial y si no abre usté voy a morir sin remedio en unos minutos". Todo esto que parece exagerado es real a más no poder. Si consigues dar una razón convincente, con suerte te abren 3 cm una ventana, pero no sueñes con tenerla abierta al día siguiente. En cuanto abandones tu guardia, el hombrecillo vendrá y la cerrará pensando "qué gente más rara, que quiere aire". Lo más escabroso del asunto reside en una de las razones por las que las ventanas se abren bajo supervisión y muy escasamente: se quiere evitar el suicidio de los empleados que, hasta las mismísimas narices de presiones y jefes ineptos, deciden acabar con todo ahí mismo. Sí, tan crudo como suena: no puedo abrir la ventana por si me harto de todo y me tiro.
Queridos niños, ¿de verdad queréis trabajar en un sitio en el que consideran peligroso tener la ventana abierta por si te suicidas? Pensadlo bien y haced un máster, otra carrera o cualquier otra cosa que impida que acabéis en una empresa como la mía. Inventaos un trabajo. Seguro que es más útil para la sociedad.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Revolución en los Inventos




Lo que a un chisme que no existiera antes le da la categoría de invento es si, además de ser algo novedoso, encima te hace la vida más fácil. Que alguien se llame a sí mismo inventor cuando ha creado un pedazo de mierda que no sirve para nadie más que para él, no significa que de verdad lo sea. Será alguien con tiempo libre mal aprovechado y basura acumulada en casa. Bien, en esto los españoles tenemos un denominador común: a todo le ponemos un palo. Que no quieres dejarte las lumbares frotando el suelo de casa, va un iluminado y le pone un palo y dice "ea, una fregona". Que no quieres pringarte las manos chupando un caramelo ni quieres morir atragantado por una bola de chicle de proporciones siderales, le plantas un palo y dices "mira qué chupachups". No todo es un palo y ya. A veces, son más de uno. Pones varios a dar vueltas y toma autogiro. Ahí, complicando la cosa. Toda esta reflexión no es vacía. Sirve para denunciar un hecho aterrador: ¿no habrá nadie que sea un visionario y le quite el palo a las costillas? ¿Hay alguien que sepa comerse unas costillas sin pringarse? ¿Alguien que, usando los cubiertos, puede terminarse una costilla en menos de hora y media? Déjense de inventos vacuos y quiten el palo a las costillas y al pincho moruno. No hay quien coma, coño. Otro día comentaré el absurdo de las patatas paja. A ver quién es el guapo que se las termina sin hacerlo al modo 'Triki' y sin usar babero y llenar sus propias barbas con migas sin fin. Inventores del mundo, he aquí un reto.

martes, 17 de diciembre de 2013

No compréis coches insulsos



Que la gente es anodina y pusilánime se deduce del día a día sin problema alguno. Una de las mayores extensiones de la personalidad de la gente es el coche que calza, así como lo es la ropa que viste y la música que escucha. Entonces, si uno cuida cada detalle de la vida, ¿por qué comprar un coche insulso? ¿Qué te aportan un Dacia, un Tata, un Peugeot, un Renault o tantos otros? Una persona que se compra un traje en Hugo Boss y luego se monta en un Seat Ibiza es un incongruente. Una persna que se compra un Dacia, es un triste sin discusión alguna. Su madre le teje jerseys con un reno en el pecho. De color marrón por supuesto. Llevan camiseta interior de tirantes y, probablemente, calcetines blancos con zapatos negros. Esto no es cuestión de modas, sino que es algo vital: la vida es muy corta para conducir coches feos (lo dijo mi sabio amigo W). No puedes comprarte un coche que diga a gritos que eres un triste y un puisilánime. Cuida los detalles hombre. La excusa nunca debe ser el dinero. Cierto que un Seat Ibiza nuevo es más barato que un Porsche, pero de segunda mano hay coches cojonudos por el precio de un insulso coche nuevo. Por favor, seamos congruentes con nuestro estilo de vida. Nadie que se tenga por estiloso, moderno, cool y demás adjetivos puede tener un coche de mierda feo como el demonio. No compréis coches feos por favor. Ya es suficientemente fea la vida en ocasiones como para, además, soportar a cada pusilánime enlatado en un coche sin alma, sin pasión, sin personalidad.

domingo, 15 de diciembre de 2013

Melancholia, un truño de Lars Von Trier



Lluvia. Granizo. El fin del mundo empieza con aquello que nutre la tierra de la que salen los insectos que en ella habitaban. En el último estertor, ellos quieren verlo con sus propios ojos. No todos los días uno muere aplastado por un planeta del que no se tenía noticia. Quizá es lo mejor de la historia: acabar con ella. Acabar con dos personajes odiosos, enfermizos, desesperantes. Sólo el giro de la historia del personaje de Kiefer Sutherland merece la pena. Su pasión astronómica que le da la tranquilidad necesaria para disfrutar de un momento único. Único porque nunca se ha dado antes. Único porque será lo último que haga en su vida. Hasta ese momento, casi dos horas de metraje prescindible. Nada aporta la desquiciante boda, el pobre marido que se casa con una anormal enferma incapaz de poner una sonrisa, la repugnante madre carcomida por el odio. Nada aportan el jefe, ni el becario que la folla en un búnker del campo de golf, ni los caballos, ni el jardín. Nada aporta salvo el final. Al final, eso es lo que cuenta. Si el planeta se hubiera estrellado en los primeros cinco minutos de película, me habría quedado un buen sabor de boca. Habría pensado: "Qué hijoputa el Trier éste. hace una película de cinco minutos sobre la colisión de un planeta contra el nuestro. Con un par." Habría seguido creyendo que este tipo es un genio. Habría seguido respetando el trabajo de este visionario del cine. Pero no, Lars, tuviste que hacer un coñazo de dos horas y cuarto. Tuviste que hacer que una película de la que esperaba me causara un hondo penar, me cause finalmente la pérdida de un tiempo precioso en mi vida. Querría saber qué dice Boyero de esto. Por primera vez, creo que estaría de acuerdo con ese hombre que, sin gustarle el cine, se dedica a hablar de ello. 

"La Tierra es cruel, nadie la echaría de menos" dice una vez Justine. A ti tampoco Lars. A ti tampoco.

Con el té en la mano (y una nube de leche) escucho a Kiko Veneno cantar "la vida es dulce": volver a huir entre las olas del mar / del mar profundo. A veces, con menos de tres minutos se mueven más sentimientos que con dos horas.

martes, 10 de diciembre de 2013

Reencuentros



La melancolía no es un estado. Es la ausencia de otro estado mejor. Con rotundidad afirmo que un nostálgico es un tipo que no tiene nada más que hacer en ese momento que torturarse con ese olor que dejó al acercase mientras estabas sentado en la ventana. Con ese vagabundo de fondo que permanece de banda sonora de la tragedia de egos y miedos que se sobrevino. Con esa copa arrebatada de la mano no sin esfuerzo. En el espacio que ocuparon imágenes distorsionados de la realidad, formas acompasadas con los ojos cerrados, suspiros y gemidos, sólo quedan la trompeta y el olor. Dame mi iPhone, un tocadiscos o un ordenador y media hora. Soy un maestro de la melancolía. 

Al entrar en esa casa, no pude más que dejar las zapatillas en la puerta. Ya no es higiene, ni molestia, ni siquiera capricho. Es lo que había que hacer para que todo saliera bien. Sin zapatos, nadie sale huyendo. 




lunes, 9 de diciembre de 2013

Mera Peak - Intro



Un año sin poner los pies en casi ninguna cima ni tener una aventura reseñable. Un año sin emoción, sin aire limpio. Sin nada bajo mis pies, todo sobre mis hombros. Un año nefasto que no puede acabar así. Me resisto a dejar que acabe así. Al menos sobre el papel. ¿Qué mejor para este año sin montaña que empezar el siguiente lleno de ella? Uno de los futuribles se va a hacer realidad: Mera Peak. Los Montañeros Panceteros nos encaminamos a Nepal en Marzo 2014 para ascender esta bonita montaña, balcón frente al Cho Oyu, Everest y Lhotse. Podré ver con mis propios ojos lo que tantas veces he leido y soñado con ello. Los 6476m que tiene estarán bajo nuestros pies a finales de Marzo. Puede que sea el último gran viaje que haga junto a Miguel, y tiene que ser memorable. Seremos los montañeros más gordos en pisar esa cima. Y lo haremos a lo grande: con fuet y vino. Y nada de liofilizado. Cargaré sobre mis espaldas con tamaño botín, porque la ocasión bien lo merece. Las montañas no están hechas para gente como nosotros, al menos aquellas con las que soñamos. Somos el claro ejemplo de querer algo que no es para nosotros. Cada paso que damos es, por ende, una superación mayor que la de otros. Al final el mérito es el mismo, pero el esfuerzo y el riesgo no lo son. Somos dos personas de 100 Kg (o más en mi caso) y con vértigo. Y además todos nuestros esfuerzos están motivados por llegar al bar lo antes posible. Y allí, no parece que encuentre un tirador de Mahou con unas tapitas. Nuestros porteadores no van a cargar con un barril como llevan algunos alpinistas. Así que esta vez, tendrá que motivarnos pensar en el bar, sin tener que verlo. La imagen de los amigos riendo con su cerveza en la mano nos dará ánimo suficiente. Eso sí, la cara que ponga el pobre sherpa que tenga que atarse a nosotros cuando nos vea, será terrible. El pobre nos dará una cuerda desgastada por si nos caemos. Al menos, pensará, estos gordos no me llevarán consigo al vacío que seguro que me comen mientras caemos. Una cosa es morir, y otra morir con el estómago vacío. 

¿Qué entrenamiento hacer? ¿Cómo responderá nuestro cuerpo a la altura? ¿Aguantaremos 15 días caminando con nuestro peso y las mochilas? ¿Nos comeremos al guía y los porteadores en un arrebato de pasión cárnica? Estas cuestiones y otras, irán despejándose en el futuro. En uno muy cercano.

martes, 24 de septiembre de 2013

Dame ARGO



Lo que intentan presentar como triunfo de la inteligencia y la diplomacia no es si no un fracaso de las políticas exteriores y del propio concepto del mundo que los estadounidenses tienen. Argo, representa eso precisamente. Lo dicen al principio, pero no ahondan: como no les caía simpático el presidente, se alían con los ingleses y lo derrocan, nombrando a un déspota, tirano y malparido en su lugar. Luego, hay una rebelión, éste asqueroso se exilia a EE.UU. y nada, que se maten los demás que a mí me da la risa. Represión, violencia, guerra civil. Todo culpa de los que se hacen llamar a sí mismos como todo su propio continente. Muy bonito. La peli en sí está bien, no voy a decir lo contrario. Los estadounidenses saben hacer estas cosas, y además están legitimados por una historia perfecta y real. Parece puesta a propósito. Como si en ese país se hiciera todo pensando en la relevancia cinematográfica. Quizá no se atreven a hacer una película que cuente por qué reciben los ataques que reciben, por qué son depositarios del odio colectivo y por qué se queman más banderas de su país que sumando las de todos los demás. Hay que ser valiente para contar una historia en la que se les ponga de mentecatos, ignorantes y abusones, que es lo que son. Uno de los pueblos con menos y más pobre historia del mundo rompiendo las redes que otros tejen para sí mismos. Para qué mirar en tu casa, si puedes joder medio mundo a ver si sacas dinero. Que no me caes bien, te invado; que no me das esto, te derroco; que no crees en mi dios, te mato. Progreso, le llamarán allí. Vergüenza soberana, es como lo llamo yo. Afortunadamente, hay algo peor que ser español a veces, y es ser estadounidense. Y lo peor de todo: ahora vamos a tener que sufrir a un Batman cultureta y listillo. Vaya tipo duro de mierda, chico.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Balada Triste de Trompeta




de a poquito salen las notas 
de esa trompeta /
mientras tanto, sin aliento
 y sin lágrimas
nada sigue igual.
huyo de esa parte oscura a la que ahora 
doy miedo
y el río sigue su camino hacia la montaña
llevando hojarasca y silencios.




martes, 17 de septiembre de 2013

Horizonte




sonrío cuando miro el mar
porque no veo un muro que diga
"hasta aquí"/
el que diga que tocó el cielo junto al agua
se pierde el infinito,
ahí reside todo con lo que uno suspira /
y se vuelve gris, opaco.
pasó mucho tiempo la última vez,
la última ola, su espuma
vuelven de allí donde miras /
no te confíes, 
vienen de un sitio que también tiene horizonte

lunes, 16 de septiembre de 2013

¿Quién quiere ser español?



Que, a día de hoy, los catalanes quieran dejar de ser españoles de facto no deja de ser una estrategia política para que nadie eche un vistazo a las cuentas, al paro o a la panda de golfos en general que campan impunes y alegres por nuestros campos y calles. A veces pienso que el insigne Mariano ha cogido el teléfono y ha dicho: "Oye Artur, que digo yo si no puedes tocar un poco los cojones para que no me den más por saco, así te dan caña a ti". Y Artur, solícito él, cogió el testigo. Pero, quién puede culpar a nadie que quiera dejar de ser español, si deberíamos exiliarnos todos, cambiarnos de nacionalidad o negar rotundamente de dónde somos. Más que nada porque hasta ahora nos tomaban por imbéciles, juerguistas y paletos, pero ahora somos eso y encima, chorizos. Vamos, al nivel de Italia, Portugal o Grecia. Joyitas. Con políticos absolutamente memos capaces de sacar pecho patrio en lugar de sonrojarse por su necedad y su sinvergonzonería. Bien, los catalanes son los primeros en dar el paso de amenazar con un referéndum ilegal para expresar su legal opinión. Lo que quizá no se den cuenta es que, mientras formen parte de la España (vergonzosa o no) que todos somos, la opinión debemos expresarla todos. Todos y cada uno de los españoles. Sorprendidos, tendrán que formar la Liga Catalana de Fútbol para ver el Palamós vs Barça cuando las urnas arrojen el sentir popular: ellos querrán quedarse, -que está el mundo para irse de excursión- y los demás, que se vayan. 

Luego irán Euskadi, El Bierzo, el barrio de Moratalaz, Linares libre y Villablino DF. Ser español, no está de moda. Ni las suecas te miran ya con candor. Mejor pues, huir. Total, nos calzamos la boina y damos palmas y nos echan unos euros en cualquier parte del mundo. Y si vamos al zoo, cacahuetes.

martes, 3 de septiembre de 2013

La posibilidad de una isla




No, esta vez no voy a hablar de Houellebecq, quizá otro día. La posibilidad de una isla es a lo que agarran los astrónomos y astrofísicos de medio mundo con la búsqueda de vida fuera de La Tierra. Se sorprenderían si buscaran un poquito dentro. La búsqueda de vida extraterrestre pasa por la localización de agua en cualquiera de sus formas. Puede que las formas de vida extraterrestres no necesiten agua, ni tengan un origen basado en el carbono, ni siquiera tengan telebasura o compren rulos para hacerse un cardado. Pero si buscas algo que no sabes si existe y que encima es algo que no sabes cómo existe....¿cómo buscas? Así pues, lo más lógico es buscar la vida con una base conocida, que ya es suficientemente difícil así. Bien, el agua se busca en planetas, porque las estrellas están muy calientes y además no hay dónde poner pie, con lo que no tiene sentido. Y para que un planeta tenga agua (o trazas de agua) suponemos que debe tener unas condiciones como el nuestro, dado que un poco más cerca -Venus- hace demasiado calor, un poco más lejos -Marte- hace demasiado frío; un poco más pequeño no retiene atmósfera...Científicos de medio mundo  se afanan pues en buscar exoplanetas: primero una estrella del tipo del Sol, y luego planetas similares a La Tierra a una distancia y con un tamaño que permitan el equilibrio entre temperatura, atmósfera y demás. Como estamos tirando a lejos de esos exoplanetas, la manera de medir y buscar es a través de la luz que nos llega y mejor aún, de las variaciones en la luz que nos llega. Para eso hace 4 años se envió a una órbita alrededor del Sol un telescopio llamado Kepler. Dicho cahcarrito que cuesta la menudencia de 450 millones de $, da vueltas alrededor del Sól midiendo con precisión las variaciones en la luz de la estrella observada causadas por el tránsito del planeta entre la estrella y nosotros. Vamos, cuando te da la luz y te ponen algo delante, te da menos luz. Esas pequeñísimas variaciones sirven para detectar planetas que, estudiados luego, permiten saber el tipo y si nos conviene. La fragilidad de las mediciones es directamente proporcional a la fragilidad del cacharro Kepler, que acaba de suspender definitivamente la búsqueda de estos exoplanetas porque dos de las cuatro ruedecillas para orientarlo finamente se han jorobado. Acababan de ampliar la misión hasta 2016 y va la ruedecilla y se jode. ¡Y a quién mandas a repararla! Yo a veces pienso que esta gente de la NASA no mira lo que compra. ¿Habrá amiguismo? Estas ruedas habían fallado en otros chismes y aunque anunciaron su refuerzo, no las comprobaron por falta de tiempo  para no retrasar la misión. Y mira, por un mes -o varios- de retraso ahora tienen que buscarle una ocupación nueva al pobre Kepler. Debe haber en EE.UU. un pueblo tipo Lepe, está claro, porque no es normal tanta gañanada seguida. Hay gente en paro coño, coge un tío que sepa hacer una ruedecita que no se jorobe en 4 años...Mientras, los astrónomos no se van a aburrir, que total, hay 3548 candidatos a planetas viables de los datos recogidos. Ya tardarán unos añitos en descifrarlo todo. Cuando encuentren un planeta igualito al nuestro, espero que su similitud sea sólo por fuera. Con suerte, no hay humanos dentro.

lunes, 10 de junio de 2013

Melancolía sonora



La música consigue encontrar el camino a esos sitios recónditos que creías perdidos para siempre. Esos sitios que almacenan lo que otros denominan recuerdos y tú, huyendo del tiempo, no sabías que aún tenías. Escuchas cómo Adamo te habla de su amor "en bandolera", o José Feliciano y su eterno "qué será". Te escuchas a ti mismo diciéndole a tu padre que te cante "el bandulé" de Llach porque si no, no te duermes. Y él, guitarra española en mano, pone las voces del condenado y del narrador. Va trazando la historia que te hace dormir tranquilo, y ya nada importa Joan Serra ni por qué quieren matarlo. O escuchas de repente un Jungleland pletórico, o el The River que te salta las lágrimas. Y te ves no hace tanto llorando como si no hubiera diques suficientes que te contengan, porque "we went down to the river, and into the river we dive". Porque no hay música que merezca la pena que no esté asociada a un momento tuyo ni momento que no lleve una banda sonora (que no una música de fondo, ojo). Porque la vida suena, y huele. Y duele. Y quizá pasar el trapo por el vinilo de Elvis sea ahondar en tu dolor, pero la música, como los sentimientos, no puede estar acumulando polvo. Cuando una cuerda deja de vibrar, su eco no se pierde en un vacío material. Se queda guardado el sonido junto al momento que elegiste. Todo en el mismo cajón que nunca quieres abrir, pero siempre encuentras la manera de no enterrarlo por mucho tiempo. Y ya, sin sonido, pero con música, voy a ordenar este baúl sin sentido lleno de consentimientos, de lágrimas, de por qué habrá sido así, de por qué no habré dicho esto o de por qué seguí mirando por la ventana mientras llovía y tú te mojabas.  

Para muestra, un botón: José Feliciano

lunes, 21 de enero de 2013

Los Rusos en La Luna




40 años después de que, según muchos, Kubrick hiciera un montaje para que los borregos americanos y del extrarradio creyésemos que el hombre había pisado la Luna, vuelven los ecos de la Guerra Fría. Las carreras espaciales, tan devaluadas por motivos presupuestarios, intentan renacer pero con viejos objetivos. Cosas ya logradas y que a poca gente hoy en día pueden interesar. No obstante, cada euro/dólar invertido en espacio y ciencia (en general) es un euro invertido, no despilfarrado. Algo bueno se obtendrá aunque el objetivo sea la Luna (total pa qué). Haciendo una comparativa rápida, para los que dicen que la carrera espacial es un gasto inútil y que se tira mucho dinero, veamos estos dos fríos números:

  • Gastos Militares en EEUU en 2011 = $ 607.000.000.000 
  • Presupuesto de la NASA en 2011 = $ 19.000.000.000
Se observa un orden de magnitud así por lo pronto. Bien, entonces el gasto espacial es un poco más productivo, menos cuantioso y algo más relevante. Teniendo esto en cuenta, a hacer cohetes tol mundo. Pero...¿para La Luna? Es lo que pasa cuando puedes verla a diario, que te parece que es importante ir. Rusia va a lanzar una sonda no tripulada (menos mal, los perros rusos estarán tranquilos) para hacer diversos estudios que permitan la colocación de una base permanente antes de 2020 para mandar allí a gentecilla. Me inquieta qué quieren hacer los rusos con una base en la Luna. Como no les basta con Siberia, a saber dónde mandarán ahora a los renegados, por mucho que les cueste el autobús hasta allí, que anda lejillos. Lo más curioso es que no sólo los rusos se interesan en La Luna, sino que también los indios, lo que me sorprende infinitamente más. ¿Cuándo has visto un indio en el espacio? ¿Un país que se muere de hambre está invirtiendo en tecnología espacial? ¿Van a prohibir comer carne de vaca liofilizada en las naves espaciales? ¿O quizá buscan agua en el Mar de la Serenidad para hacer un río alternativo al Ganges y así ver si se les limpia un poco el suyo? 
Los chinos mandando satélites; los americanos que cancelan su programa de transbordadores y alquilan naves a los rusos para hacer transporte de astronautas a la ISS; indios y rusos aliadas para hacer estudios lunares... ¿Estamos locos? Los americanos y los rusos serán amigüitos ahora que para el Imperio los pobres tovarich son como el Hertz del espacio, pero de ahí a que les mole que les miren desde arriba, ya me cuesta creerlo ya. ¿Qué es lo próximo? ¿Putin y Obama juntos en Marina D'Or? ¿Medvedev de canguro con los niños?
El caso es hacer creer al mundo que tienes tecnología relevante, y que si puedes hacer un cohete espacial...es que puedes hacerlo terrestre. Puede que quieran armarse de nuevo previendo un colapso de las relaciones internacionales, o puede que de verdad quieran progresos científicos. Yo por si acaso, seguiré la misión en twitter, que el fin del mundo es más sencillo de sobrellevar con 160 caracteres.

miércoles, 16 de enero de 2013

El Imperio ContraAtaca



Palpatine estaría muy contrariado con la noticia que aparecía estos días en la prensa española, y es que Obama, ese señor al que le dieron un premio Nobel por no cumplir ninguna de las promesas militares que hizo en la campaña, ha decidido no dar cuartelillo al Imperio (que para eso ya él es uno en sí mismo) y no va a construir La Estrella de la Muerte. Qué poco corazón hay que tener para quitarle la ilusión a los más de 30000 personajillos que firmaron para que el Gobierno del Imperio construyera la nave-planeta. La recogida de firmas tiene sentido, no por puro sentido friki, sino que si EEUU va de Imperio por la vida, coño, usa los elementos adecuados: La Estrella de La Muerte, un Sith con casco y un modulador de voz molones, trajes de soldado blancos de plasticurrio y armas con menos puntería que las escopetas de los gitanos en la feria. Si te pones, te pones, no lo haces a medias. Y digo yo, ¿y si resulta que Barack Palpatine se ha vuelto pacifista de verdad? Y si ha encontrado el Nobel junto a la guía Lonely Planet de Cuba, en la caja del trastero, habrá dicho, coño, si yo prometí unas cosillas por ahí. Haciendo una rápida ecuación lógica, Barack Palpatine, emperador, lord Sith y opresor del mundo en general se ha ablandado. Si me han dado un Nobel de la paz será por algo. No sé qué es ese algo, pero tendrá un por qué. Un día se sentó con una copita de cerveza romulana (sé que es de Star Trek pero no sé qué coño beben en el Imperio) y ¡eureka! tengo que ir haciendo el bien por los mundos bajo los tratados del Imperio. Que quieren una Estrella de la Muerte, pues hale, la saco en Edición Lego por 200 $ y listo, que la grande cuesta mucho. Pero claro, el tío no contaba con Mickey Mouse, que se ha ofendido y es capaz de construirla él solito y poner el casco de Darth Vader a Pluto. Eso de poner animales medio lelos tripulando la punta de lanza del ataque, no me convence.
Todo sería más sencillo si los firmantes de la petición oficial hubieran deseado el Halcón Milenario: será una chatarra volante, pero pilotándolo un yeti marrón...¿qué esperas? 
Personalmente, como miembro de la Resistencia europea, uniría fuerzas y pediría a Merkel que nos construyese el Enterprise. Me pido Kirk, que Piccard es calvo y luego acaba dirigiendo un colegio en silla de ruedas. Y soy más de acción de que control mental.


La noticia real, aquí: Estrella De La Muerte