lunes, 10 de diciembre de 2012

Inteligencia Múltiple



Resulta que una niñita me ha descubierto una teoría sobre la inteligencia que me resulta más que interesante: Las Inteligencias Múltiples. Esto es que todos tenemos un conjunto de 8 tipos de inteligencia que están más o menos desarrolladas. Según cuál esté más desarrollada, seremos de una manera u otra, más inteligentes de un tipo o de otro. No cabe ya la expresión "ser inteligente", porque todos seremos inteligentes en alguno de los aspectos que forman los 8 tipos de Gardner: lingüística-verbal, lógica-matemática, espacial, musical, corporal cinestésica, interpersonal, intrapersonal y naturalista. Bien, así dicho, parece difícil entonces encontrarse la cantidad de subnormales que uno se encuentra a diario, lo que contradiría, lamentablemente, esta gran teoría.
Ahondando un poco en el significado de esta separación de inteligencias, de la posesión de todas ellas en mayor o menor medida, me cuesta pensar que un tipo como Messi sea inteligente porque sepa mover su cuerpo por donde otros no pueden. No es inteligente corporal cinestésico, es un lerdo que tiene el cerebro hueco y por eso puede correr dando patadas a un balón. Si fuera inteligente, tendría tantas cosas en la cabeza que no podría hacer nada de manera destacable. Es como una vaca mirando el tren. No puedo aceptar que todos seamos inteligentes, porque no es cierto. Tendremos habilidades o ciertos conocimientos no reglados, pero no inteligentes. Es quizá el punto flaco de este hombre, lo único que no me satisface. 
Por el contrario, sí tengo que decir que me gusta la manera en la que uno, como individuo, desarrolla una de sus capacidades por encima de las demás. Es la especialización a la que el mundo actual nos dirige, porque no podemos ser ya hombres renacentista, hombres sabios. Seremos sabios en aquello a lo que le dediquemos la mayor parte de nuestro tiempo, de nuestra concentración. Pero sólo podremos ser sabios en una cosa. Y eso suponiendo que tengamos de serie unas capacidades adquiridas por el mero hecho de ser hijos de nuestros padres. Así pues, el talento, eso tan deseado y que tan poquita gente tiene, ¿tiene sólo componente genético o se puede trabajar en ello? Supongo que cada uno opinará una cosa diferente, porque depende de la definición que se de a cada cosa. El talento es esa parte innata, adquirida por ser quién uno es. Pero el verdadero virtuosismo, el verdadero genio necesita más que talento. Necesita constancia, talento, capacidad, habilidad, destreza, imaginación, lógica y muchas más cosas. Un verdadero talento, hay que descubrirlo, encuadrarlo en una categoría y trabajar sobre ello desde pequeñitos. Y el resto, los comunes mortales, no somos más que una estrella más en el cosmos de la mediocridad. No es necesariamente malo: las estrellas que más brillan, son las que primero se apagan.

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