Una era que deja de ser

Estos días se ha finiquitado el uso de los transbordadores espaciales, esas naves reutilizables que permitían ir al espacio exterior (exterior pero no mucho) y volver, sin tener que tirar la nave por ahí. Ya que cuesta unos duros, por lo menos, recupérala. Es lo que debieron decir en su día en EEUU cuando decidieron apostar por estas naves. Entre los diversos motivos, están los dos accidentes sufridos por el Challenger en 1986 y por el Columbia en 2003, en los que murieron 14 astronautas en total. Por el momento, no tienen nada que las substituya, con lo que, cosas de la vida, tendrán que utilizar naves rusas para hacer sus misiones tripuladas. Supongo que nuestros amigos europeos, subirán un poco la tarifa para sangrar algo al antaño enemigo, hoy, convertido en amigo por necesidades económicas. Y es que el presupuesto de la NASA es tirando a escaso. A pesar de que muchas voces se han alzado siempre en contra de la investigación espacial, arguyendo que era tirar el dinero, se demuestra rápidamente la estupidez de los americanos (del norte). El presupuesto anual de la NASA (según datos del 2008) es de 17.300 millones de dólares. Así, uno a uno, parecen muchos duros, pero claro, en esto, como en todo, está la relatividad. Si lo comparas con el presupuesto de Defensa (aunque yo lo llamaría Ministerio de Ataques Varios), es ridículo, pues éste, se cifraba en unos 649.000 millones. Es decir, es presupuesto de la NASA es menos de un 3% del presupuesto de Defensa. A pesar de ello, una mentalidad como la americana, desprovista de la competición pura y dura de la Antigua Carrera Espacial, considera que es un gasto desmesurado, mientras que cada día, sube el número de balas, disparos y soldados desperdigados por medio mundo. Todo para conservar su tan ansiado estilo de vida, ese American Lifestyle basado en la hipocresía y el desconocimiento del mundo. Total, ¿a quién le interesa saber qué hay en Marte, experimentar en la ISS, mandar un satélite a un cometa o, simplemente, observar cómo se mueve el cielo sobre nosotros? A un granjero de Texas o Arkansas, poco le importa. Mientras pueda seguir comprando rifles en el badulake. Son cosas más tangibles el petróleo, o al amenaza de los moros, o lo que ellos quieren llamar libertad…que no es más que una libertad vigilada. Por ellos.