Puedo, confundido, seguir conduciendo
Mirando un vacío neutral
Que ya no se encuentra delante.
O ir de galaxia en galaxia,
Huyendo de la luz esquiva, sumergido.
Etéreo.
Las lágrimas se aferran al último pedazo de carne
No caen, ingrávidas;
Dejan surco inmaterial, que la lluvia rechaza limpiar.
Puedo seguir mirando la luna
Buscando un reflejo que, si bien aparece,
Se da la vuelta, sin relieve,
Ofreciendo siempre la misma cara.
Puedo cerrar los ojos, como un eclipse,
Y así, sentarme, en silencio,
A esperar que se dé la vuelta.
Y sólo yo lo haya visto.
Mare Imbrium
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